Jair Armando Diaz Soto

CRIADO A GARROTE (No es literal)

Alegre para unos, amargado para otros, solo sé que uno da lo que el otro merece y recibe lo que uno forja. Creo firmemente que todo se puede hacer en la vida, solo que cada cosa tiene su momento y es cuestión de saber escogerlo.

Ahora es mi turno de enseñar y formar, por eso procuro hacerlo cada vez más entretenido porque el momento social, tecnológico, cultural y económico distrae la atención que el estudiante debe dedicar al conocimiento y la investigación.

Hoy, solo puedo agradecer a mi madre y padre la crianza, que  permitió apropiar y aplicar en mi vida esa formación. “ser padre y saber que no tuve que usar los mismos recursos arcaicos de enseñanza". Yo no tuve que castigar por que logre que mis hijos aprendieran de mis errores y no de los suyos. Lo mismo aspiro que hagan mis estudiantes.

Nací en el año 1963, aun se discute entre mi madre y la registraduria la fecha exacta de tan importante acontecimiento. En mi cedula de ciudadanía aparece registrado el 12 de diciembre y  mi madre asegura que el evento ocurrió el 28 de noviembre, por lo tanto duro 15 días del año celebrando mi cumpleaños.

Desde muy pequeños, mi hermano y yo contamos con la suerte que nuestra  madre conociera un extranjero con el cual se casó y que paso a ser nuestra guía de crianza. Nos trató por siempre como si fuéramos sus hijos biológicos e influyo totalmente en nuestro proceso de formación. En total conmigo somos 6 hermanos; dos de el (Klaus y Peter), dos de ella (Gilmar y Jair),  y dos de ellos (Michelin y Benno ). Todos profesionales, de buenas maneras, honestos y de carácter.

Nunca tuvimos problemas económicos, siempre existió holgura, sin embargo he trabajado en cuanta cosa se pueda imaginar y siempre recibí el apoyo de ellos aunque para tener algo solo tenía que pedirlo.

No permití que me compraran la libreta militar, una vez concluido el bachillerato me enrole en el ejército, cosa que siempre me ha gustado, me quede un tiempo y luego, tal vez influenciado un poco por entornos sociales en los cuales viví, me retire y termine estudiando en una Universidad que en su momento era para personas pudientes. Todo siempre apoyado por los viejos en lo económico y en todos los demás aspectos.

En los últimos semestres de la carrera de administración del comercio exterior, inicie a cancelar yo mismo mis estudios porque siempre encontraba que hacer para tener recursos, los cuales adicionaba a la continua ayuda de mi papa. Así continuaba manteniendo mi status en el círculo social al que pertenecía por ser hijastro de un alemán reconocido y respetado en la ciudad y en muchas partes de Colombia.

En último semestre de mi carrera debía realizar prácticas y es así como llego a ICETEX, lo cual es una larga historia de 25 años, que puede resumirse en que después de las practicas fui nombrado como auxiliar administrativo, me desempeñe en todas las áreas y termine ocupando el más alto cargo que tenía la Institución en el departamento de Bolívar además de coordinar los de Sucre y Córdoba. Todo gracias a mi trabajo y al apoyo de la dirección general de esa Institución que no necesito más que conocer mi desempeño para promoverme cada que fue posible.

A mediados de 2009, a raíz de mi trabajo ya contaba con un círculo de personas vinculadas a la educación superior que siempre me auguraron un buen futuro si decidía dedicarme paralelamente a la docencia. Por esto, di los pasos necesarios tendientes a contar con las competencias necesarias certificadas para poder hacerlo y hoy puedo decir que el ejercicio ha sido fructífero en todos los aspectos. Pero como no es solo llegar si no mantenerse, aquí estoy propugnando por continuar mi proceso de mejora continua en búsqueda de mejores maneras de transmitir el conocimiento y formar elementos humanos tal como en su momento se me formó, tal vez en otro contexto y otras situaciones coyunturales, pero de hecho con la misma finalidad. HOMBRES Y MUJERES DE BIEN AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD.